Con sus sospechas por delante, Roberto le confesó a Luciana que está seguro de que Adrián y Memo atropellaron a los hermanos Saldaña y que Enrique se ha encargado de ocultar todo. Tras escuchar al fiscal, la psicóloga se quedó sin palabras. Luego de que el escándalo de Patricio en un bar fuera difundido públicamente, Inés se llenó de rabia contra su hijo. La esposa de Enrique fue capaz de darle una dolorosa bofetada a Pato. Con la sospecha de que Enrique mantenía su relación con Karina, Inés acudió a la casa de campaña del político para llenarse de rabia. Al abrir un cajón descubrió un arete que le pertenece a su rival, y supo muy bien que su esposo aún le es infiel. Con todas las pruebas y sospechas que ha logrado reunir contra la familia Ferrer, Roberto consiguió que su jefe se interese en el caso y quiera ayudarlo a conseguir justicia.