Convencida de que aún pueden salir adelante, Victoria anima a Diana a seguir con el proyecto de las flores sin la ayuda de ningún inversionista. Déborah decide usar el poder que heredó y anuncia que Gabino será su nuevo socio en la empresa. Con la mudanza de Gabino a la casa grande de la hacienda Pérez-Soler, Déborah aprovecha la oportunidad para vivir bajo el mismo techo que Valente. Ámbar desconoce a Gabino al darse cuenta de que el poder se le subió a la cabeza.